El plural KipuriM
Vamos a hablar un poquito sobre Yom Kipur, esta solemnidad se conoce popularmente como el “día del perdón”, la mayoría de las biblias traducen como el “día de la expiación”, veamos una traducción clásica:
Levítico 23:27. “A los diez días de este mes séptimo, será el día de expiación, tendréis santa convocación y afligiréis vuestras almas y ofreceréis ofrenda encendida al Eterno”
En esta versión dice “día de expiación” pero en hebreo es diferente, en hebreo dice Yom HaKipurim, día de las expiaciones, es un plural, día de los perdones, si queremos usar el término famoso de la festividad. Por lo tanto, quiero que tengan presente el plural Kipurim.
Recordemos que, Rosh Hashaná es el cumpleaños del ser humano, y en cada cumpleaños Dios viene a ver al ser humano que creó. Dios creó a un ser humano perfecto, y justamente en Rosh Hashaná viene a observar si el hombre que Él creó mantiene esa perfección, de hecho es un día de juicio para el hombre.
En Yom HaKipurim se da la sentencia del juicio que comenzó diez días antes en Rosh Hashaná – por eso las festividades están ligadas – entonces, en Yom HaKipurim es cuando Dios va a decretar si esa persona vivirá o morirá en este año entrante, si la persona tendrá dinero o perderá, si será inscrita en el libro de la vida o será borrada, etc. es el día del sello.
Entonces sabemos que Yom HaKipurim tiene que ver con la expiación, con el perdón de los pecados, eso lo entendemos bien, limpiar nuestras almas, llegar otra vez a un estado de perfección. El ser humano está tratando de perfeccionarse, tratando de llegar a un punto donde otra vez sea esa imagen y semejanza de Dios como cuando fue creado.
Parte de hallar esa perfección se relaciona con el concepto plural Kipurim, no sólo el singular Kipur, decimos Kipur hablando genéricamente pero la realidad es que, el texto de la Torá que leímos habla de Kipurim, (y hablando de pluralidad, estamos aquí dando este mensaje con el respeto de los maestros que están a mi lado, mi padre y mentor el Prof. José Manuel Fuentes, y los maestros Javier González y Mario Teodosio).
Entonces ¿Por qué menciona el plural Kipurim? es como si habláramos de dos disculpas, de dos expiaciones… muy sencillo, en ese día estamos delante del Eterno y se entiende que estamos buscando la expiación, el perdón de pecados, por la relación fallida que ha habido entre nosotros y los mandamientos de Dios, pero ahí no queda la historia ¿Sólo Agradecemos a la Familia Cifuentes por el trabajo de transcripción Que el Eterno bendiga la obra de sus manos. hay que estar bien con Dios? ¿Sólo hay que pedirle perdón a Dios o también hay que pedirle perdón a otras personas? recuerden las dos tablas de la ley, siempre lo hemos enseñado, tú no puedes escoger sólo la primera tabla.
Siempre es vital recordar esto, mi relación con Dios es importante, lo describe la primera tabla de la ley, pero también la segunda tabla es igual de importante, la cual habla de cómo me relaciono con mi prójimo. Yom HaKipurim es plural, por tanto, tienes que estar bien con Dios, pedirle disculpas, etc. pero también tienes que pedirle disculpas a tu prójimo, y tristemente fallamos muchas veces con el prójimo, debido a esto, es que estamos en un estado imperfecto.
Hay gente que es muy religiosa, que con Dios está al 100 %, pero hay que decirle que no, que realmente está al 50 % porque Dios pide que toda nuestra Tshuvá, que todas nuestras disculpas, que todo este proceso sea integral, y en eso estén incluidos Dios y los hombres, al mismo nivel, por eso es Yom HaKipurim, el día de los perdones, el día de las expiaciones, tanto con Dios como con los hombres, por eso es que antes de Yom Kipur debemos correr y pedir disculpas a las personas que hemos ofendido, incluso a todo mundo, esto es bien importante.
Ahora bien, realmente, la mitzvá de Yom Kipur se le dio a Israel, incluso tengo aquí a la mano el libro Derej HaShem del Ramjal que dice: “Rosh Hashaná beneficia a todos los seres humanos, Yom Kipur es exclusivo a Israel”.
Como vemos, algunos rabinos sí hacen esta diferencia, dicen: Yom Kipur es para Israel no es para nadie más, el beneficio de Yom Kipur es para Israel. Legalmente es cierto, el no judío no tiene la obligación de hacer Yom Kipur. Por eso hoy felicito a todos que sin ser judíos vinieron a aprender sobre este compromiso, sobre ley dada al pueblo de Israel, pero en realidad han venido a conectar con la ley espiritual, con lo que no está escrito, con el espíritu de la Torá que trasciende identidades.
El espíritu de la Torá va mucho más allá de la letra, y el día de hoy los que están aquí, tomaron ese compromiso de prepararse para esta celebración. Cuando la Torá no te exige y tú tienes el deseo de ayunar, como dice el texto: “afligiréis vuestras almas”, de rezar delante de HaShem, tomaste el compromiso muy personal sin que nadie te obligara a experimentar Yom Kipur, y porque amas al Eterno, y porque sabes que has fallado, pero así como amas al Eterno también tienes que estar consciente de la responsabilidad para con el prójimo.
Ya vimos que la ley no demanda al creyente de origen no judío la observancia de Kipur, pero, ¿Qué es lo que debe hacer? lo más importante es concientizarse del mensaje espiritual de la festividad, interiorizarlo; en ese aspecto diríamos de alguna manera que Agradecemos a la Familia Cifuentes por el trabajo de transcripción Que el Eterno bendiga la obra de sus manos. esa es su obligación, entender la relevancia del día, grabarlo en su mente y corazón, y vivir con ese concepto que va a adquirir hasta el próximo Kipur con la ayuda de Dios.
Es de suma importancia esto, de hecho, hay una parte en el servicio de shajarit de Kipur que parafraseo: “ustedes creen que por venir un día a hacer ayuno ya están completos”. Y digo… qué fuerte es esto, creemos que con un día es suficiente, dice el profeta: “Yo demando de ustedes actos de justicia” esto como estilo de vida.
Lo que vamos a hacer en Kipur es subir a unos niveles espirituales tan altos que, recibiremos la conciencia de este día, como dijimos, lo que tienes que hacer es adquirir los conceptos de Kipur, hacerlos reales en tu vida y entonces caminar todos los días hasta el siguiente Kipur en ese nivel de conciencia que has adquirido, porque si vas a pedir perdón y a pedir disculpas a tu prójimo, y mañana otra vez estás pecando, ofendiéndolo, también esa luz se va apagando en segundos.
Es por ello que debemos atraer la luz de Kipur y mantenerla, gracias a Dios que enseguida viene Sucot, y nos ayuda precisamente a mantener esa luz.
¿Cuál es la importancia de Sucot?
La Torá manda a los hijos de Israel a habitar en cabañas, en una Sucá, justo porque la Sucá es una cobertura, una protección, lo que nos enseña HaShem en ese concepto, en ese salto de Kipur a Sucot, es que lo que adquiriste en Kipur lo guardes y lo protejas y eso ocurre precisamente cuando entras en la Sucá, por eso es la Sucá de la paz, para que mantengas esa paz con Dios y con el prójimo.
Entonces, la enseñanza que me llevo, porque así lo sentí antes de preparar este mensaje, y después que sentí eso, llegué a mi casa y leí un libro, el Mijtav MeEliahu del Rabino Desler, de bendita memoria, que enseña eso mismo que percibí en el espíritu, y dije ¡Aquí está! lo corroboro gracias a HaShem, donde está escrito con gran erudición la importancia de llevar la luz de Kipur todo el año, traerlo a tu vida, es decir interiorizarlo. En el libro se habla del tema cerca de dos hojas y se explica esto.
¿Cuál es el ejemplo?
Pediste disculpas a tu prójimo, quiero que levanten la mano todos los que han pedido disculpas a amigos, familiares, etc. yo creo que todos pedimos disculpas, si no lo han hecho aún estamos a tiempo.
Bien, si ya lo hicimos, cuál sería el paso a seguir, ya sabemos que todos esos actos malos han dañado a Dios y a nuestro prójimo, y nos duele, mi compromiso ahora que he recibido la conciencia de Kipur es no volver a fallar a Dios y a mi prójimo. En el caso específico del Agradecemos a la Familia Cifuentes por el trabajo de transcripción Que el Eterno bendiga la obra de sus manos. prójimo, ya le pedí perdón, me disculpó, por lo tanto haré todo lo que está a mi alcance, todo el año hasta el próximo Kipur para no volver a fallar, para no herirlo otra vez.
Hago énfasis con el prójimo, porque tenemos la tendencia de menospreciar ese aspecto tan importante, es más fácil ser religioso y darse golpes de pecho que llevar una buena relación con el prójimo, con quien convives a diario. Pero gracias a Dios por Yom HaKipurim, entiende ese perdón, que no sea… “perdóname Dios o perdóname amigo no lo vuelvo a hacer” que sea un perdón de conciencia, que esa luz que viene a ti la lleves todos los años, que ya no fallemos, sino que seamos consecuentes con ese perdón que he recibido de Dios y de mi prójimo.
Cinco prohibiciones, cinco rezos.
Pasemos a hablar un poco sobre el orden del día según la liturgia judía actual.
Recordemos que está escrito que Yom Kipur es un día en que se debe afligir el alma, eso nos lleva a las siguientes prohibiciones:
1. Está prohibido comer y beber.
2. Está prohibido lavarse.
3. Está prohibido aplicarse perfume o aceites en la piel.
4. Está prohibido tener relaciones sexuales.
5. Está prohibido usar zapatos de cuero
Ahora bien, recordemos que las oraciones hacen las veces de los sacrificios en el Sagrado Templo, incluso cuando había Templo la gente rezaba a la par del servicio que se realizaba, por lo tanto es evidente esta relación.
Lucas 1: 8-10 Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
Queda claro entonces que el rezo es parte fundamental del servicio diario, especialmente de Yom Kipur, de hecho, es el día que más se reza de todo el año. En los días comunes se hacen tres rezos, en shabat y días de fiesta se hacen cuatro rezos, y en Yom Kipur se realizan cinco rezos: Agradecemos a la Familia Cifuentes por el trabajo de transcripción Que el Eterno bendiga la obra de sus manos.
1. Arvit.
2. Shajarit.
3. Musaf.
4. Minjá.
5. Neilá.
Como vemos el número cinco es parte importante del servicio de Yom Kipur, los sabios de los secretos de la Torá relacionan esto con las cinco dimensiones o mundos, en hebreo olamot, que son grados generales de ocultamiento de la luz inaccesible de la divinidad, siendo estratos existentes en la realidad, que al ser recibidos y aprendidos se perciben en forma material, instintiva, emocional, mental y espiritual. De esta manera el individuo se conecta con la divinidad sin ser avasallado por la luz infinita.
1. Olam HaAsía – Mundo de la acción – Nuestro mundo físico.
En este mundo el ser humano come, bebe, se perfuma, tiene relaciones sexuales etc. en otras palabras está apegado al deseo físico, que precisamente vemos que es lo contario al concepto de Kipur.
Este mundo se relaciona con el rezo de Arvit, que es recitado recién uno ha empezado el ayuno y a cumplir con las otras prohibiciones, entonces comenzamos a subir y a trascender este mundo, en el cuál la luz de la divinidad está demasiado oculta.
El mensaje es claro… quítate la condición de hombre porque vas a ascender en los mundos superiores.
2. Olam HaYetzirá – Mundo de la formación – Mundo angelical
Al ser un mundo relacionado con los ángeles, quiere decir que la persona que hace el segundo rezo, el rezo de Shajarit, se ha elevado a ese nivel espiritualmente hablando. Los ángeles no comen, no se bañan, no tienen relaciones sexuales y demás aspectos humanos.
Un dato curioso es que, el único día que se usa el Talit (manto de oración) todo el día es en Yom Kipur, mi padre me enseñó que el Talit es un disfraz de ángel, de hecho, nuestra conducta ha dejado de ser humana.
Evidentemente aquí la luz de la divinidad es más perceptible, por eso todos los ángeles le sirven a diferencia de la mayoría de los humanos.
3. Olam HaBeriá – Mundo de la creación – Mundo de las almas
Aquí la persona que hace el tercer rezo, Musaf, ha subido al lugar de las almas, es como un regreso a casa, a nuestra esencia. Agradecemos a la Familia Cifuentes por el trabajo de transcripción Que el Eterno bendiga la obra de sus manos.
La luz de la divinidad es más clara, pues es el lugar en donde tuvimos nuestro primer encuentro con Dios, antes de bajar a este mundo físico y recibir un cuerpo.
4. Olam HaAtzilut – Mundo de la emanación – Mundo de la cercanía
En esta dimensión, al realizar el cuarto rezo, Minjá, comenzamos a tener cercanía con la divinidad de una manera que sobrepasa el entendimiento. En nuestro nivel podemos decir que estamos totalmente llenos de Su luz. Nuestra humanidad, incluso nuestra parte espiritual ha quedado fundida con la divinidad, estamos pero no estamos, pues impera la luz divina.
5. Adam Kadmon – Hombre primigenio
Adam kadmon es la primera dimensión que delinea la luz infinita de la divinidad, metafóricamente es como si llegáramos al primer pensamiento divino que alberga absolutamente todos los conceptos que vendrán después.
Se usa el concepto de Adam porque se relaciona al texto que dice:
“Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”
Edamé leElión que se tradujo como “semejante al altísimo” (Isaías14:14).
Al hacer el quinto y exclusivo rezo de Yom Kipur, Neilá, se alcanza ese nivel, el nivel de Yejidá, la mayor intensidad de luz que se puede experimentar, es la fusión con el Altísimo, es la unión y la consumación de todos los fines, este es el nivel del Mashíaj.
Te das cuenta que al final del camino o al principio si es que lo vemos desde arriba, el máximo que debemos alcanzar se relaciona con el Mashíaj, por eso para nosotros que hemos recibido la revelación del Mashíaj, es importantísimo tener en mente su obra a favor de nosotros como medio de expiación.
En este maravilloso punto del servicio, también conocido como el cierre de puertas, todo el trabajo realizado durante Kipur, ya es un hecho, se cumplió con el objetivo, esa luz primigenia eliminó toda la oscuridad que había en la persona, fue como un “reset”(reinicio).
Pero como dijimos en la primera parte, el secreto es bajar esa luz, pues no podemos quedarnos en ese nivel, hay que bajar – como Moshé rabenu – y entonces llevar la luz durante todo el año.
Quiero finalizar con algo que no hemos mencionado, y es sobre la prohibición del calzado de cuero. Ya tenemos claridad de las demás prohibiciones que abiertamente indican que hay que despojarnos de este mundo físico.
Quiero mencionar un par de conceptos sobre esto, aunque hay más.
Relacionado con el mismo concepto de las demás prohibiciones, en la Torá hay una ley que se llama “levirato”, en hebreo “Yibum”, la Torá dice que si un hombre casado muere sin tener hijos, el hermano del difunto tiene que tomar a la mujer de su hermano fallecido y darle descendencia. Esos hijos llevarían el nombre del hermano fallecido y no el del padre biológico, entonces legalmente serían hijos del hermano fallecido, esta es la ley de levirato.
Vaya que es una ley rara, Dios prohíbe tomar la mujer de tu prójimo pero esta ley dice que cuando muera tu hermano tomes a su mujer, tengas hijos con ella, para darle descendencia como acabamos de ver, Dios permite y prohíbe, no es el único caso.
Y algo similar pasa en Kipur, el chivo denominado Azazel, que muchos dicen que es para el satán, podemos decir de alguna manera sí, sí y no, es como lo anterior. Está prohibido ofrecer sacrificios a los entes malignos, pero muchos así lo relacionan, y de alguna manera tienen razón; es para distraer al satán. Sabemos claramente que ese sacrificio no es del satán, pero dejemos que crea que es para él, para que nos deje de molestar. Repito, esto pasa mucho en la Torá, que Dios prohíbe y a la vez permite, cuando pasa eso hay mensajes profundos detrás.
Siendo la ley del levirato compleja y difícil de entender, había algunas personas que decían… “Tomar a mi cuñada y darle hijos que no sean mis hijos legalmente, ni de chiste” ¿Qué hacía la mujer ante esta actitud de rechazo? se descalzaba, le escupía y le aventaba un zapato, y a la casa de ese hombre (cuñado) que no le había dado descendencia a su hermano se identificaba como la casa del descalzado, como la casa del que no tiene zapatos, y así, ese ritual raro de quitarse el zapato y aventárselo lo podemos relacionar con la prohibición de Yom Kipur de no calzar zapatos de cuero.
En este contexto, los zapatos del hombre significan su cuerpo, así lo enseñan los mekubalim y en la Torá está claro. ¿Por qué le aventó la mujer el zapato a su cuñado? porque ese zapato representa un cuerpo, al tener relaciones sexuales el hombre y la mujer crean el cuerpo y Dios da el alma, o sea, el aventar el zapato significa… no quisiste darle cuerpo a un alma que está arriba esperando para bajar, entonces, cuando uno se quita los zapatos significa quítate el cuerpo, descalzarse es igual a no tener cuerpo, ese hombre no le dio cuerpo a esa alma que iba a bajar, se entiende el concepto.
Entonces, qué tienes que hacer en Kipur, ya lo dijimos, pero volvemos a confirmar, quitarte la condición de hombre, porque vas a escalar a mundos espirituales. Cómo va a escalar carne y sangre, como dice la escritura: “carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios”.
Ahora puedes entender por qué a Moshé rabenu en la zarza se le pide que se quite el calzado, se le está insinuando… quítate la condición de hombre cuando estés hablando conmigo (HaShem), porque estás en un nivel espiritual muy alto. Lo mismo pasa con Yehoshua su discípulo, y es la razón por la cual los Kohanim sirven en el Sagrado Templo descalzos, pues el Bet Hamikdash representa partes de los mundos superiores.
En adición, en Kipur estamos diciéndole a nuestro cuerpo… “tú no mandas” tenemos la capacidad, nuestras almas tienen la capacidad de decirle eso a nuestros cuerpos, aquí no se hace lo que tú digas, hoy te ordeno que no comas, y el cuerpo debe obedecer.
¿Ustedes creen que nuestros cuerpos están contentos en Yom Kipur?… absolutamente no, la boca por ejemplo, por no lavarse los dientes provoca que estemos incomodos, eso es algo que el cuerpo está expresando como rechazo, nos da sueño o dolor de espalda por estar rezando tanto, el cuerpo definitivamente no está contento, pero saben qué, el alma sí que lo está, le está diciendo “mira cuerpo, yo mando, te vas a estar quieto y me vas a obedecer porque hoy nos estamos volviendo hacia la espiritualidad”.
Entonces, lo que tenemos que hacer en Kipur es eso, porque puedes decir, perfecto yo ayuno, pero si no entiendes por qué estas ayunando no sirve de mucho, lo importante es que entiendas que debes despojarte de tu cuerpo, que debes espiritualizarte al 100 % para purificarte y para atraer esa luz a tu vida.
El otro comentario es… ¿En qué momento el ser humano empezó a usar calzado? ¿Adam HaRishón usaba Prada o Gucci? ¿Qué usaba Adam Ha-Rishón, el primer hombre, creado en perfección y alma pura?
Fíjense, nuestras almas son puras, se han manchado y por eso es necesario Kipur, elevándonos otra vez en los niveles espirituales se purifican como lo mencionamos, se lee todos los días en el Sidur… “el alma que has puesto en mí es pura”, es pura, pero la hemos manchado, pero realmente en los lugares celestiales esa alma es pura, por eso se declara en el rezo de las mañanas.
Entonces, respondiendo a la pregunta, los sabios enseñan que el ser humano empezó a usar zapatos cuando la tierra fue maldecida por el pecado del ser humano, como está escrito:
Génesis 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Por eso es necesario el calzado, que originalmente era de cuero, ya que sin calzado el hombre tendría contacto directo con la maldición.
Vean entonces la misericordia de Dios y démosle gracias, porque en Yom HaKipurim Dios elimina la maldición sobre la tierra, por eso no se usa calzado de cuero, podemos pisar descalzos la tierra, Bendito sea.
En conclusión, parece difícil, pero en realidad HaShem nos puso fácil el trabajo, Yom Kipur se hace sólo una vez al año, con eso alcanza para llevar todo el año en la dimensión física – nuestra condición humana – toda esa luz que recibirás con la ayuda de Dios.
Que seamos sellados en el libro de la vida y que tengamos un año lleno de bendiciones.
Muchas gracias.