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54Parashot_A-04

Parashat Vayerá

Bereshit (Génesis) 18:1-22:24
Haftará: Melajim Bet (2 Reyes) 4:1-37
Por Prof. José Alberto Fuentes

¿Cómo explicarle al mundo quién es Dios, cómo hablar de un concepto que rebasa nuestras mentes? como dijo el rabino Shaúl:

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? (Romanos 11:33-34)

El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén. (1 Timoteo 6:1)

Soy de la opinión de que el judaísmo no es teológico como tal, pues ¿quién puede explicar o decir qué es Dios? El Rambam zl, dice que es mejor decir lo que Dios no es, pues siendo un ser infinito ¿cómo alguien finito y limitado puede tratar de explicar o describir quien es Él?

¿Te imaginas hace 4000 años al patriarca Avraham tratando de explicar el concepto de Dios? 
¿Usaría Avraham conceptos abstractos para explicarle a la gente de sus días quién es Dios? Recordemos que era una persona que acercaba a la gente al único Dios verdadero. (Génesis 12:5) ¿Les hablaría de conceptos sofisticados y complejos como lo han hecho los grandes sabios de la Torá; conceptos como Ein sof, tsimtsum, olamot, sefirot,  partsufim etc.?

No lo creo, Avraham dio a conocer lo revelado de Dios a través del poder de la acción. En nuestro lenguaje y limitado entendimiento podemos decir que la cualidad o atributo que mejor “describe” a Dios es el amor, hebreo ahavá, de la raíz hav, dar. Esta parashá justo nos habla de la mejor manera de revelar a la Divinidad en nuestro mundo finito y limitado.

¿Cómo es esto?

Avraham se limitó a dar explicaciones profundas, él fue un imitador de Dios compartiendo con todo aquel que pasara por su camino, como Dios nos da a todos infinidad de cosas en esta vida. Así Avraham se percató que para acercar a la gente a Dios era necesario ser justamente la imagen y semejanza de Dios, de ese Dios que nos dio la creación, que nos da vida, etc. Por consiguiente, Avraham se convierte en un dador, y así lo describe el texto de la parashá.

Después le apareció Hashem en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra, y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo. Que le traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo.

Y ellos dijeron: Haz así como has dicho. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda de Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo. Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo. Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron. (Génesis 18:1-8)

La Torá nos dice que Dios apareció a Avraham, ¿A quién no le gustaría tener un encuentro con Dios?  Seguro que lo hemos esperado toda la vida, pero es sorprendente cómo el patriarca, según una interpretación, en cuanto llegan los tres individuos, corre “dejando a Dios esperando”, para atender de la mejor manera a estos forasteros, les ofrece un servicio de primera calidad, atendiéndoles como reyes; comida (¿quién mata a un becerro sólo para tres personas?), bebida, sombra etc. No vemos que él los aborde con una charla inteligente sobre Dios, no, el actúa dando lo mejor de sí, es ahí donde revela a Dios. La conducta de Avraham debe servirnos como ejemplo, además de ver la importancia del jesed (bondad) al grado de dejar pendiente la visita de Dios.

Aún más, los sabios enseñan que estaba en el tercer día después de la circuncisión. ¿Quién tendría las fuerzas suficientes para preocuparse por otras personas cuando se está padeciendo dolor y fiebre?  Y no sólo eso, la Torá dice que hacía mucho calor. ¿Qué hace Avraham fuera de su tienda? Cumpliendo con un cometido muy importante, ser imitador de Dios. Este es el calibre del padre de la nación de Israel.

Justamente Avraham, espiritualmente hablando, corresponde al atributo de jesed, bondad. Está escrito en los Salmos:

Salmo 89:3 (versión castellana 89:2)

Olam jesed yibané.

El mundo será edificado con bondad.

 
Dios construyó el mundo como un acto de bondad

El Rav Arié Kaplan zl, usó una maravillosa analogía para entender los efectos que tiene un acto de bondad y cómo estos se comparan con la obra del Creador.

Los sabios nos enseñan que el nombre de Dios que describe el lado de bondad y misericordia es el de las cuatro letras Yud, Hei, Vav y Hey.

También hay que saber que cada letra corresponde a un mundo creado, la Yud corresponde al mundo de Atsilut considerado un mundo Divino. La Hey corresponde al mundo de las almas, mundo de Beriá. La Vav corresponde al mundo de Yetsirá, mundo de los ángeles. Y finalmente la última Hey corresponde al mundo de Asiá, el mundo de los hombres, el mundo tal cual lo conocemos.

Dice Rav Kaplan, la Yud alude a la creación en potencia y se asemeja a una moneda que dará la persona que hará jesed. La letra Hey corresponde a la mano del donante que toma la moneda, pues la letra Hey tiene el valor numérico de 5, así como una mano con sus 5 dedos, esto alude a que Dios ha creado el mundo y lo tiene en su “mano”. La letra Vav es una letra que conecta, además su forma es como la de un brazo por lo tanto hace alusión al brazo que se estira para dar la moneda, alude a que Dios está dispuesto a darnos las Creación. Finalmente la última letra Hey que se repite en el nombre de Dios, alude a la mano del que recibe la moneda, ahora hemos recibido la Creación (Génesis 1:27-30).

Así que cuando uno hace jesed con su prójimo, es como si estuviera construyendo todos los mundos nuevamente o nutriéndolos, además de formar el nombre de Dios cada vez que lo hace. Así que Avraham es la imagen de Dios, por consiguiente, la mejor manera de revelarlo era realizando el mismo trabajo del Dios bondadoso. Cabe mencionar que si colocas el nombre de Dios de forma vertical, se forma la imagen de un hombre.

Lo contrario a esto sería: “sin jesed se destruye el mundo”, que Dios no lo permita.


También transformamos a los seres humanos….

Sabemos por el texto de esta parashá que cuando uno hace jesed con las personas los acercas a Dios, e incluso un acto de jesed de tu parte tiene el poder de convertir a las personas en ángeles, es decir en seres celestiales apegados a la Divinidad, como aquellos tres forasteros que visitaron a Avraham. El mismo autor de la carta a los hebreos lo insinúa cuando dice:

No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (Hebreos 13:2)

Es decir, cuando atiendes a alguien lo transformas en ángel.

El poder de jesed es tan fuerte que anula decretos malos, por ejemplo, destrucción del mundo como lo hemos mencionado.

Pirkei avot 1:2 nos da un ejemplo de esto.

Shimón Hatsadik era de los últimos que quedaron de la gran Asamblea, él solía decir: Sobre tres principios está fundamentado el mundo, a saber: Sobre la Torá, sobre el culto y sobre los actos de bondad, como está escrito: el mundo está edificado con jesed (Salmos 89:3).

Los sabios comparan cada color con cierto atributo. El rojo corresponde a la guevurá, al juicio, la severidad, el rigor etc. Por su parte el color blanco representa el jesed, la bondad y el amor. Muchas veces nos corresponde ser tratados en base al color rojo como a los habitantes de Sodoma y Gomorra, por ejemplo, sin embargo, hay herramientas que nos ha dado Dios en la Torá que nos ayudan a pasar del rojo al blanco.

Aprovechemos el espacio para comentar la idea por completo, mencionando a los tres patriarcas.

Sobre la Torá…

Representa a Yaacov avinu, pues está escrito que habitaba en las tiendas, lo cual según los sabios significa que era estudioso de la Torá. El secreto es, si quieres pasar del rojo al blanco estudia Torá, así como Yaacov, que pasó de estar con Esav que era rojo y además relacionado con Edom (rojo), a estar con Lavan, blanco.

Sobre el servicio…

Representa a Yitsjak avinu, que fue atado y ofrecido como un sacrificio, metafóricamente fue quemado por el fuego rojo, y después subió como humo blanco. Si quieres pasar del rojo al blanco debes sacrificar. La oración hace las veces de los sacrificios, cada vez que oras pasas del rojo al blanco. Proféticamente también habla de conectarse con la muerte del Mashíaj para pasar del rojo al blanco, de la guevurá al jesed (Efesios 2:4-7; Colosenses 2:13-14).


Sobre los actos de bondad…

Nos queda claro que Avraham pasó del rojo al blanco, pero hay un episodio en esta parashá que nos recuerda uno de los actos más maravillosos del jesed. Dice la Torá:

Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez. Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac. (Génesis 21:7-8)

Los sabios enseñan que en ese banquete se cuestionaba la maternidad de Sará, pues estaba muy avanzada en años como para tener un hijo, seguro Isaac era un hijo adoptivo pensaban. En dicho banquete había más niños y estos estaban llorando, entonces Sará, como un acto de jesed, decidió amamantar a esos niños comprobando de paso que en efecto ella era la madre de Yitsjak, por eso la Torá habla en plural: “habría de dar a mamar a hijos”.

¿Quién es la personita más necesitada en este mundo? Los bebés, por lo tanto, el jesed más bello es cuando una mamá amamanta a su hijo. Cuando la mujer produce leche, deja de menstruar, la enseñanza es cuando haces jesed pasas del rojo al blanco, del juicio a la bondad. ¡Bendito sea el Creador que nos da la oportunidad de ser como Él!


Más ejemplos en la parashá de la importancia del jesed


Sodoma y Gomorra, según los sabios y el Mashíaj, son juzgados por falta de jesed

Cuenta el midrash que llegaron al punto de podar todo árbol con la intención de que ningún visitante se beneficiará de su fruto. El Mashíaj dice:

Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar. Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad. (Marcos 6:8-11)

Sacudir los zapatos significa que nada, ni siquiera el polvo de ese lugar, se te pegue, ya que no hubo jesed contigo, es decir no imites nada de esa gente.

A pesar de ello, Avraham intercede a favor de Sodoma y Gomorra como un hombre de jesed.

Avraham cambia de residencia…

De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar. (Génesis 20:1)

¿Por qué partió Avraham? Después de ser destruidas esas ciudades la afluencia de gente se mermó, por lo tanto, Avraham busca un sitio estratégico para seguir ayudando a las personas.


Aún más, planta un tamarisco…

Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de HaShem Dios Eterno. (Génesis 21:33)

Los sabios dicen que el tamarisco era un huerto lleno de frutas en medio del desierto para que los viajeros pudieran comer y descansar.

Rashi dice que tamarisco en hebreo, eshel, es un acrónimo de las necesidades básicas de un viajero: ajilá, shetiá, leiná, esto es alimento, bebida, y un lugar donde dormir.


Avraham intercede por la necesidad del prójimo…

Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos. Porque HaShem había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham. (Génesis 20:17-18)

Aquí hay una clave maravillosa, Avraham ora por la necesidad de su prójimo, que en realidad también es la necesidad de su esposa, inmediatamente la Torá dice:

Visitó HaShem a Sara, como había dicho, e hizo HaShem con Sara como había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. (Génesis 21:1-2)

La enseñanza es que cuando tengas una necesidad, ora por aquel que vive la misma situación que tú, y entonces el milagro se revelará en ambos, son las leyes del jesed.

De regreso al árbol de la vida…

Finalmente hay un secreto en estos primeros versículos bíblicos que hablan de la importancia y efectos del jesed.

Sabemos que estos tres hombres que recibieron jesed por parte de Avraham eran ángeles, se dice que eran Rafael, Gavriel y Mijael. Uno venía para sanar a Avraham por la circuncisión, otro venía para anunciar a Sará el milagro de la concepción, y otro venía para ejecutar el juicio sobre Sodoma y Gomorra. Recordemos un versículo bíblico para poder contextualizar nuestro comentario.

Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. (Génesis 3:24)

Como vemos, después del pecado el hombre fue echado del paraíso, y el camino al árbol de la vida fue guardado. Hemos dicho en parashát bereshit que el proceso de rectificación de Adam comienza justamente con Avraham avinu cuando éste se relaciona con el polvo.

Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. (Génesis 18:27)

Dijimos que el primer hombre fue formado del polvo de la tierra (ibíd. 2:7), y de esta manera proféticamente Avraham está diciendo que él viene a reparar el pecado de Adam. Adam fue egoísta, pues el deseo de recibir para sí mismo lo llevó a la transgresión, quiso ser como Dios de manera egoísta (ibíd. 3:3). El caso era contrario con Avraham, que despojándose del deseo de recibir prefirió dar, como lo dijo Rabenu: Más bienaventurado es dar que recibir (Hechos 20:35).

De tal modo que Avraham retoma el camino hacia el árbol de la vida, y por eso se menciona: “y él se estuvo con ellos (ángeles) debajo del árbol (árbol de la vida), y comieron” (Génesis 18:8, énfasis añadido)

Ahora sabemos porque Avraham fue escogido como padre de la nación de Israel y se dijo de él:

Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de HaShem, haciendo justicia y juicio, para que haga venir HaShem sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. (Génesis 18:19)

Quiera Dios que, como Avraham avinu, podamos ser imitadores de Dios como hijos amados (Efesios 5:1-2), aplicando jesed con toda la creación.


Shabat shalom

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