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54Parashot_B-09

PARASHÁ VAYÉSHEV

Por Isaac Bonilla Castellanos
Bereshit (Génesis) 37:1-40:23
Haftará: Amos 2:6-3:8

Resumen de la parashá: Ya’akov mora en la tierra de Canaán, Yosef informa a su padre de la mala fama de sus hermanos. Jacob ama más a Yosef puesto que lo tuvo en la vejez y le confía muchas cosas como supervisar sus ovejas; incluso le confecciona una túnica de muchos colores para distinguirlo. Yosef tiene dos sueños que enfurecen aun más a sus hermanos pues implican reverencia y sumisión ante él. Sus hermanos van a apacentar el ganado a Shejem, Yosef es enviado por Ya’akov para ver como están las cosas con el ganado y sus hermanos. Los hermanos de Yosef planean matarlo por envidia. Cuando Rubén oye esto propone meterlo a una cisterna para a la postre salvarlo de sus manos. Mientras Rubén está ausente, los hermanos venden a Yosef a unos ismaelitas quienes lo llevan a Egipto. Los patriarcas llevan la túnica de Yosef con sangre de un cabrito a Ya’akov. Jacob llora amargamente a José. Judá se aparta y conoce a una mujer de la que tiene tres hijos. Sus dos primeros hijos mueren dejando en viudez a su esposa Tamar. Tamar viendo que Sela no era dado para ella por marido después de crecer (como era la costumbre para levantar descendencia al difunto) se disfraza para concebir de Judá. Judá se llega a Tamar quien tiene dos hijos: Perets y Zeraj. Yosef llega a Egipto y a pesar de todos sus problemas el Eterno está con él guardándolo. La mujer de Potifar, capitán de la guardia del Faraón, intenta acostarse con él, pero Yosef se rehúsa y huye desnudo. La mujer de Potifar lo denuncia diciendo que intentó violarla. Yosef es metido a la cárcel donde pasa algún tiempo cuando interpreta un sueño al copero y al panadero del Faraón, los sueños se cumplen y el panadero es colgado y el copero restaurado, pero este se olvida de Yosef.

El Mashíaj Ben Yosef y el Mashíaj Ben David

¿Dos Mesías en la Escritura?

La parashá de esta semana nos narra la historia de Jacob y sus hijos; primordialmente la parashá se enfoca en dos hijos de Ya’akov, esto es Yosef y Judá. Estos dos hijos serían los que después tendrían un papel preponderante en la historia de Israel por varias razones:

  • Tendrían los derechos de primogenitura de doble porción de tierra (Yosef) y el derecho del reinado (Judá). (1 Crónicas 5:1-2).
  • Tendrían a las tribus más grandes.
  • Serían quienes proveerían reyes para los dos reinos de Israel que se dieron luego de la división después de Salomón: Roboam hijo de Salomón de la tribu de Judá, y Jeroboam hijo de Nabat de la tribu de José.

La historia de Israel gira en torno a Yehudá y Yosef como puede verse en esta parashá. La historia de Yosef y Yehudá fue producto de comentarios entre los rabinos de los primeros siglos y la consideraron de trascendencia mesiánica. De esta manera nació el concepto de los dos Mesías: El Mashíaj ben Yosef (Mesías hijo de José) y el Mashíaj ben David (Mesías hijo de David).

¿A qué nos referimos con estos títulos o mejor dicho a qué se referían los sabios? Ellos veían ciertos pasajes de la Escritura que hablaban del Mesías en su papel triunfador, restaurando a las doce tribus (Ezequiel 37:15-26), instaurando una era de paz y justicia perdurable (Isaías 2:1-5, 11:1-10, Daniel 9:24), viniendo a librar a Israel de sus enemigos (Zacarías 14:1-5, Daniel 7:21-27), haciendo que la Torá se guarde como nunca antes y siendo el juez de Israel juzgando a las doce tribus con juicio recto (Isaías 11:1-8), viniendo con las nubes del cielo para instaurar un reino que no sería derrotado (Daniel 7:13) etc.

Al mismo tiempo, ellos veían profecías, en las cuales se hablaba de la muerte del Mesías (Isaías 53:8-10), que el Mesías sería traspasado por sus enemigos (Zacarías 12:10), que sería despreciado por su pueblo (Isaías 53:3-4) y que vendría humildemente cabalgando sobre un pollino (Zacarías 9:9).

Como podemos imaginar, esto no podría parecer más contradictorio y más que curioso en la mente de muchos. ¿Cómo vendrá?  ¿En un pollino o en las nubes del cielo? ¿Es despreciado o es aclamado por el pueblo? ¿Muere o causa que Israel sea liberado?

Los rabinos dieron algunos abordajes a estas aparentes contradicciones. Mencionaremos dos de ellas y profundizaremos en la segunda:

  • El Mesías vendrá en las nubes si el pueblo de Israel es digno; si no es digno, vendrá en un pollino (Talmud Sanedrín 98a).
  • Hay dos Personas que son Mesías: El Mashíaj ben Yosef de quien está escrito: “Me mirarán a a quien traspasaron” (Zac. 12:10), y el Mashíaj ben David de quien está escrito: “Tú eres mi hijo, en este día te he engendrado” (Salmos 2:7) esta postura se encuentra en el Talmud Sukah 52a

La aparente contradicción fue explicada de dos maneras; una de ellas decía que tenía que ver con la integridad del pueblo a la hora de la venida del Mesías. Esto definiría si el Mesías se revelaría como Mesías sufriente o como Mesías triunfante.

Por otro lado, los jajamim también creían en dos Mesías, uno proveniente de la tribu de Yosef y uno de la tribu de David. Según una versión de la creencia, el Mesías hijo de José vendría a luchar contra Gog y Magog (o Roma) y moriría como un mártir tratando de libertar a su pueblo. En él se cumpliría Zacarías 12:10 donde está escrito: “Me miraran a mí a quien traspasaron”.

Las razones para la creencia en dos Mesías son varias, la principal es la búsqueda de una explicación racional a los textos que aparentemente son contradictorios. Otras pueden mencionarse tales como el hecho de las dos monarquías, que José es el símbolo en la Torá de sufrimiento inmerecido por sus hermanos; incluso las dos mujeres de Jacob fueron vistas como alusiones a los dos Mesías, con el Mashíaj ben Yosef muriendo prematuramente como su madre Rajel.

Por ejemplo leemos el siguiente comentario sobre el llanto de Jacob sobre Rajel al conocerla:

“O podríamos decir que Ya’akov vio que el Mesías hijo de Yosef (uno de los hijos de Rajel) será muerto” (Jayim V’Shalom en Yalkut Moshiaj: Vayetze, 382).

Hay numerosas referencias al Mashíaj ben Yosef y fue una de las maneras de armonizar las Escrituras que mencionábamos. Al mismo tiempo, destellos de una teoría que une las dos facetas, son vistas en la literatura rabínica.

Según otra teoría un solo Mesías completaría estas tareas, el Mesías sería revelado, luego escondido y luego vuelto a ser revelado. Así como Moisés fue revelado, escondido y luego vuelto a ser revelado, el segundo redentor,  el Mashíaj, seguiría el mismo patrón. Leemos un ejemplo en el Midrash:

“El (Elohim) estará con el redentor final, como estuvo con el primero (Moisés) y como el primer redentor (Moisés) se reveló primero a los Israelitas y luego se escondió así hará el final redentor, se revelará a los Israelitas y luego se esconderá por un tiempo” (Midrash Rut Rabba 5:6).

“El rey Mesías se revelará a sí mismo y luego se ocultará para luego revelarse una vez más, como es dicho en el Midrash sobre Rut y en los poemas de Rabí Eliezer HaKalir.” (Rashí, comentario del Libro de Daniel)

Como creyentes en Yeshúa, sabemos que él es el cumplimiento de ambas facetas del Mesías; él ha cumplido satisfactoriamente los aspectos relacionados a la venida del Mesías sufriente (ben Yosef) y cumplirá, prontamente y en nuestros días, los aspectos de el Mesías triunfante (ben David) cuando se manifieste para salvar a todos los que esperan en él y a su pueblo Israel de sus enemigos.

Esta postura es la única que puede explicar como un hijo de David puede venir en las nubes del cielo y ser inmortal para reinar 1000 años sobre Israel y el mundo. (Esto debido a que tuvo que nacer de David, morir, resucitar y ser investido de inmortalidad. De otra manera ¿Cómo llegó un hijo inmortal de David a los cielos?) Esta postura es la única que puede incorporar satisfactoriamente ambas facetas del Mashíaj.

Para mayor información sobre las dos manifestaciones del Mashíaj ver el artículo siguiente

http://www.mikdashmeat.com/archivos/yeshua%20el%20mesias/la%20venida%20o%20el%20regreso%20del%20mesias.html

Al saber que el Mashíaj ben Yosef es una faceta del Mesías, en lugar que otro Mesías diferente, podemos sumergirnos en los comentarios de la parashá y en la tradición judía y descubrir los increíbles paralelos entre Yeshúa de Nazaret y el patriarca Yosef. Los paralelos en la analogía son asombrosos en varios detalles y no pueden ser coincidencias sino poderosas alusiones al Mashíaj que Hashem dejó en su Torá a través de la historia de Yosef.

En las siguientes parashot (plural de parashá) estaremos listando las principales similitudes entre Yosef y el Mashíaj y profundizaremos en algunas para comentarlas. Es increíble como el Eterno nos revela cosas en su Torá acerca de su Mashíaj. Veamos ahora algunas de esas coincidencias a continuación

Yosef y Yeshúa: cualquier similitud NO es pura coincidencia.

Como hemos mencionado, hay múltiples similitudes en la escritura entre Yosef y Yeshúa, mencionaremos en esta parasha 10 paralelos escriturales entre el patriarca Yosef y Yeshúa Ben Yosef de Nazaret.

  • Yosef era un pastor que apacentaba el rebaño en Génesis 37:2. Yeshúa es el buen pastor según Juan 10:11 donde está escrito: “Yo soy el buen pastor, el buen pastor da su vida por las ovejas”. De igual manera que Ya’akov le encargó a Yosef ver a sus ovejas, El Eterno le encargó a Yeshúa sus ovejas (Ezequiel 37:24).
  • Yosef fue odiado debido a que reportaba la mala fama de sus hermanos a su padre, sus hermanos no lo toleraban por juzgar sus malas acciones (Génesis 37:2). Yeshúa también fue odiado por su generación por el juicio que pronunció sobre sus malas obras, tal como está escrito:“No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.” (Yojanán [Juan] 7:7).
  • En Génesis 37:8 está escrito, que Yosef fue odiado por sus palabras y revelaciones. Yeshúa también fue odiado por sus palabras como está escrito: “Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado.El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece.Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su Torá: Sin causa me aborrecieron.” (Juan 15:22-25)
  • En Génesis 37:11 está escrito a cerca de Yosef: Y sus hermanos le tenían envidia”. En Mateo 27:18 está escrito de Yeshúa: Porque sabía (Pilato) que por envidia le habían entregado.”
  • Yosef fue enviado por su padre a los hijos de Israel. Este fue, a pesar de que sabía que esto implicaría rechazo y sufrimiento (Génesis 37:13b). Yeshúa fue enviado por su padre a los hijos de Israel a pesar de que sería despreciado por los líderes del pueblo, sus hermanos. (Isaías 53:3)
  • De Yosef está escrito lo siguiente: Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.” (Génesis 37:18). También Yeshúa fue víctima de un complot tal como está escrito: y tuvieron consejo para prender con engaño a Yeshúa, y matarle.” (Mateo 26:4)
  • Justamente después de haber tirado a Yosef a dentro de un pozo los hijos de Ya’akov se sentaron a comer pan” (Génesis 37:25). Luego de haber entregado a Yeshúa para morir, Caifás y compañía también comieron pan y vino en la cena de Pesaj, tal como está escrito en Yojanán [Juan] 18:28.
  • Un hombre llamado Yehudá fue el autor intelectual de la venta de ambos.  En el caso de Yosef, fue Yehudá el patriarca (Génesis 37:26-27), en el caso de Yeshúa, fue Yehudá Iscariote (Mateo 26:14-16).
  • Ambos fueron vendidos por piezas de plata. Yosef por 20 piezas de plata y Yeshúa por 30 piezas de plata, tal como está escrito:

“Y lo vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.” (Génesis 37:28)

“Y dijo ¿Qué queréis darme para qué yo os lo entregue? Y ellos le fijaron treinta piezas de plata.” (Mateo 26:15)

  • Ambos fueron entregados por sus hermanos a gentiles. Yosef a madianitas, ismaelitas y medanitas y Yeshúa a los romanos.

Estas son las primeras 10 similitudes que encontramos entre Yosef y Yeshúa en la Escritura; si consideramos la tradición judía y escritos judíos de los primeros siglos se harían más. Por ejemplo, un libro antiguo llamado “El testamento de los doce patriarcas” menciona que Yosef estuvo en el pozo por tres días (Testamento de Zabulón 4:4), ahí leemos: “Pasó José en la cisterna tres días con sus noches, y lo vendieron así, hambriento”.

Claramente esto es sumamente improbable, pero no deja de ser curioso como un texto de herencia esenia que se escribió en el siglo I antes de nuestra era, menciona que Yosef estuvo en una superficie vacía (pozo) después de que sus hermanos hicieron un complot contra él, por tres días y sus noches.

De manera similar, Yeshúa fue puesto por tres días en una tumba nueva después del complot para matarlo. La leyenda de los tres días que Yosef pasó en el pozo, probablemente era conocida por muchos judíos del tiempo de Yeshúa.

Otra referencia rabínica curiosa es la relación entre la palabra “pasim” (rayas – plural de “pas”) y “payis” (sorteo) que se escriben casi igual en hebreo. Al ver esta relación, el Midrash dice:

“Es llamada rayas (pasim) porque ellos echaron suertes (hefisu) sobre ella, para ver quién debería llevarla a su padre. El sorteo cayó sobre Judá” (Bereshit Rabá 84:8).

De igual manera, la túnica de Yeshúa fue objeto de un sorteo después del complot para matarlo. Como vemos, a parte de las referencias escriturales, hay cosas bastante llamativas en la literatura rabínica y sus comentarios. ¡Cuán increíblemente similares son las historias de Yosef y Yeshúa! ¡A pesar de que estaba vivo, sus hermanos inventaron una historia para hacer creer a Israel y Benjamín que estaba muerto! ¿No es esto lo mismo que se hizo con Yeshúa cuando se dijo que sus discípulos habían robado su cuerpo?

Podríamos seguir citando más y más paralelos entre Yosef y Yeshúa, pero creemos que en esta parashá hemos citado abundantes similitudes entre los dos y la conclusión es obvia: Yeshúa cumple los requisitos para ser Mashíaj ben Yosef desde el punto de vista de sufrir por sus hermanos, y no sólo eso, también cumple para ser una analogía asombrosa con Yosef.

Todas estas similitudes no pueden ser una coincidencia accidental. Son mejor explicadas si creemos que una misma mente las planeó con el mismo objetivo: Salvar vidas y preservar a israelitas y gentiles. Yosef fue el medio de salvación física de aquel momento. Yeshúa, el Mashíaj ben Yosef es nuestro medio de Salvación eterna. Todo aquel que en él crea no será avergonzado, pues habrá creído en el santo Ungido del Eterno quien dio su vida en expiación por nosotros.

Yeshúa vino para que tuviéramos vida en abundancia, y murió por nosotros con el más profundo amor para librarnos de las consecuencias eternas de nuestras malas acciones, y para darle sentido a nuestra vida, él vino a buscar lo que estaba descarriado, tal como está escrito:

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (Lucas 19:10)

“Al oír esto Yeshúa, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Bondad quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.” (Mateo 9:12-13)

“Porque el Mesías, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Mesías murió por nosotros.” (Romanos 5:6-8)

“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Yeshúa El Mesías,” (Romanos 3:23-24)

Si aún estás perdido en el afán de tu vida, en tus pecados, en tu inseguridad, en tu vana manera de vivir, el Eterno puede darte un propósito tanto terrenal como eterno; El sólo está esperando a que le entregues tu corazón y te arrepientas de tus malas obras. El ya preparó la fuente de perdón cuando el justo de justos, el Mesías sufriente, dio la vida por cada uno de nosotros. ¡No esperes más para rendirle tu vida!

¡Bendito sea su nombre por ese regalo tan grande e inmerecido!

¡Shabat shalom!

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